Se acerca la noche más mágica del año… ¡La noche de San Juan! Conocida también como la noche del fuego o de las brujas, la noche de San Juan es una reminiscencia de las celebraciones que se realizaban antiguamente en motivo del solsticio de verano, unas festividades de origen pagano. Su tradición se remonta a tiempos previos al cristianismo y es un culto al sol y al alargamiento de los días. Pero ¿sabíais que el origen de esta celebración no está muy claro? En el hemisferio norte, el solsticio de verano tiene lugar durante los días 21 y 22 de junio, antes que la celebración de San Juan, el 24 de junio. Así pues, de sus orígenes se entrelazan las celebraciones paganas, las cristianas, la tradición y la costumbre. De lo que no hay duda es que se trata de una noche para reunirse con los seres queridos y celebrar la llegada del verano.
Dado que se trata de una celebración dedicada a la exaltación del sol y la luz, las hogueras tienen gran importancia durante esta noche (de ahí que algunos se refieran a ella como la Noche del Fuego). Se hacen hogueras comunales con objetos inservibles que se han acumulado a lo largo del año, y las familias, vecinos y amigos se reúnen a su alrededor como símbolo de purificación. Existe la creencia común de que las llamas alejan a los seres imaginarios que campan a sus anchas durante la noche de San Juan. Sin duda, la magia y el misticismo rodean a esta celebración. La pirotecnia tiene también un lugar destacado durante la verbena, además de la gastronomía.
En esta noche, como decíamos, es habitual que familia y amigos se reúnan o celebren alguna fiesta popular. En las mesas de Cataluña y Comunidad Valenciana es tradición encontrar coca de Sant Joan, de bizcocho y fruta confitada, pero también se preparan cocas de recapte , de llardons, piñones y otras variedades. Antiguamente las cocas para este día eran redondas con un agujero en el medio, lo que se podía relacionar con un antiguo rito solar. Dado que se trata de un día de fiesta, es costumbre tomar vino o cava.