Todos hemos sufrido las consecuencias de dejar la comida al sol un día de excursión: ensaladas templadas, bebidas calientes… Ya sea porque no nos acordamos de mantenerlos fríos o porque no sabemos como, al final acabamos comiendo a disgusto. Es por eso que os proponemos algunos consejos o prácticas que pueden ayudar a mantener los alimentos más tiempo los días que salimos de excursión. Ya sea en la playa o en la montaña, hay distintas maneras de mejorar nuestros menús.

Los ríos y arroyos de montaña suelen bajar bien fríos durante todo el año. En las excursiones podemos utilizarlos como nevera si metemos los alimentos en tuppers y fiambreras que sean absolutamente herméticos y los sumergimos. Al igual que nos sirven para enfriar bebidas, pueden ayudarnos a mantener frío un termo con gazpacho o salmorejo, o conservar los embutidos frescos hasta la hora de la merienda.

En la playa o la piscina, si no contamos con una nevera portátil, podemos recurrir a un aislamiento formado por capas de ropa (camisetas, toallas, etc) que cubran los alimentos tanto por arriba como por abajo, que debemos situar en la sombra. Así, al menos, evitamos un recalentamiento continuo y podemos conservar los alimentos hasta el momento de consumirlos. Si tenemos alguna botella con agua congelada, podemos crear una especie de microclima si la ponemos con los alimentos en esa zona de aislamiento térmico.

También podemos cambiar el tipo de envase para transportar por algunos que nos ayuden a mantener el frío:

  • Usar tarros de cristal o de vidrio en vez de fiambreras de plástico es una buena opción. Los alimentos se conservan mucho mejor y por más tiempo, y además no adquieren el olor a plástico que pueden desprender algunas fiambreras.
  • Puedes usar los tapones de las botellas de plástico para cerrar tus bolsas de plástico con comida. Es más cómodo para el transporte de los alimentos en la playa y también más higiénico.
  • Colocar dentro de la bolsa o neverita botellas de agua o bebidas congeladas, nos servirán a la vez para mantener nuestra comida fría por más tiempo y de bebida cuando se hayan descongelado.
  • Prepara un recipiente con hielo y sal. Se trata del método utilizado cuando las bebidas ya se han quedado algo calientes. Se pone el hielo y el agua en el recipiente, añadimos la sal y las bebidas. De esta forma, y gracias a una reacción química, la bebida se enfría mucho antes y, en tan solo tres-cinco minutos, estarán listas para consumir.

Con estos sencillos trucos para mantener o conservar la comida por más tiempo te será más fácil hacer planes este verano, y así poder disfrutar de un día de playa o montaña.