Hoy os damos un pequeño consejo para que la horchata no os quede aguada. Una idea para que no os pase esto ¿sabéis cuál es? Pues bien sencillo: debéis preparar cubitos de horchata.
Una vez rellenados los moldes de cubitos con horchata preparada, los ponéis en el congelador para que se hagan los cubitos. Así cuando os toméis la horchata, siempre estará fría y no se os aguará.
¿Buena idea verdad?