Cada vez más somos más cuidadosos con lo que comemos y prestamos mucha más atención a los ingredientes que componen los productos que consumimos. El azúcar blanco refinado es uno de los ejemplos más claros: cada día son más las personas que buscan alternativas a éste ingrediente para endulzar sus platos: azúcar integral de caña, miel, jarabe de arce, jarabe de agave, edulcorantes artificiales… Como podemos ver existen muchas alternativas a este edulcorante, pero hoy queremos hablar de la estevia, uno de los más populares en el mercado actual.
La estevia proviene de la planta Stevia Rebaudiana, originaria de América del Sur y llegó a la Península en el siglo XVI. El producto que consumimos no proviene directamente de la planta, sino de un proceso de extracción con el uso de agua, la purificación del extracto y posterior recristalización, de donde se extraen los glucósidos de esteviol (el edulcorante que se comercializa). En noviembre de 2011 la Unión Europea aceptó finalmente la estevia como aditivo edulcorante con el número E-960 y desde entonces, el mercado de productos endulzados con estevia ha crecido a gran velocidad: podemos encontrar desde batidos, productos lácteos, chocolates, bebida de chufa hasta galletas o refrescos. Un ejemplo del uso de este edulcorante es la Bebida de Chufa Light Costa, que gracias al uso de la estevia es perfecta para intolerantes al gluten.
Las hojas de la estevia están compuestas principalmente por dos azúcares o componentes: el rebaudiósido A y el esteviósido. El primero es el principal responsable de la dulzura, mientras que al segundo se le atribuyen muchas propiedades medicinales. Este producto tiene un poder edulcorante trescientas veces superior al del azúcar blanco. Es tolerada por los diabéticos y se puede cultivar en casa. Son argumentos suficientes como para convencernos de su consumo, ¿no?
En el mercado la podemos encontrar en diferentes formatos, líquida, en pastillas, en polvo y sobres monodosis, pero debemos fijarnos que realmente sea estevia o que contenga mayoritariamente glucósidos de esteviol y no sólo una parte minoritaria, como algunos edulcorantes con base de estevia.